La creciente ola de inseguridad ha generado un clima de temor en la ciudad de Encarnación, donde la población se siente desprotegida ante el aumento de hurtos, robos y asaltos domiciliarios y en comercios. La situación ha llevado a la ciudadanía a exigir mayor seguridad a las instituciones del Gobierno Nacional.
La alarmante situación ha motivado a referentes de la zona a mantener reuniones para analizar los pasos a seguir para devolver la tranquilidad a las calles y a los hogares. Sin embargo, a días del encuentro, no se han visto respuestas concretas.
Ante la preocupante situación, el Diputado Carlos Pereira llevó el caso del Departamento de Itapúa ante el pleno de la Cámara de Diputados. Destacó que el microtráfico, el abigeato y los motochorros están en aumento en todo el departamento.
Pereira reconoció como positivo la inversión en la compra de móviles, equipos y en la capacitación del personal policial, pero señaló que «hoy el Departamento de Itapúa vive asediado por tres males: el primero es la venta, comercialización y distribución de los famosos cracks, marihuana, chespis, que vienen inundando no solamente la capital departamental, sino el interior también. Me animaría a decir muchas veces en connivencia con las autoridades que deberían de velar por evitar esos males.»

El diputado también denunció el aumento de los casos de abigeato, señalando que «un caso de un productor de Nueva Alborada, todos sus animales fueron faenados, al igual que él muchísimos itapuenses están siendo perseguidos y afectados por el abigeato y robo de sus animales. En casi la totalidad los afectados son familias humildes trabajadores y no hay respuesta de las autoridades policiales. Se siguen vendiendo en muchas carnicerías de forma clandestina la carne producto del abigeato. Y no hay acción concreta de la policía nacional en este caso.»
Pereira expresó que el tercer mal que afecta a Itapúa y a la ciudad de Encarnación son los denominados motochorros, quienes van copando las principales zonas para cometer los hechos delictivos sin ninguna reacción de la policía nacional.
El legislador también criticó la falta de acción del Ministerio Público y del Poder Judicial, cuyos agentes y jueces, según denunció, en menos de 24 horas vuelven a liberar a los delincuentes, aun encontrándolos en flagrancia.

«La inseguridad es algo grave que debemos ocuparnos entre todos», enfatizó Pereira, quien solicitó al Director de Policía a que «se ponga las pilas y que haga su trabajo, exija a sus uniformados el cumplimiento irrestricto de su función primordial.» La población de Encarnación espera respuestas urgentes y acciones concretas para frenar la ola de inseguridad que azota la ciudad.