Nuestra pequeña nación rodeada de poderosos vecinos con gobierno de izquierda le dijo NO a la injerencia de gobiernos supranacionales, no a la ideología de género. Pese al duro golpe asestado por los Estados Unidos y la denominación de «significativamente corruptos» del actual presidente de la ANR, Horacio Cartes, quien es mentor del nuevo presidente Santiago Peña.
El soberano ha elegido, a pesar de las diarias críticas a los gobiernos colorados de tan burda y mala gestión, a pesar de las acusaciones de robos, negociados y acomodos políticos. Nuevamente ha mostrado su poder en las urnas, dejándonos a los paraguayos la amarga sensación de haber sido manipulados y robados en la elección popular. Aún con el referendo de las decenas de organismos internacionales que han llegado a nuestro país para evitar el fraude electoral, el control exhaustivo de las mesas de votación, dOnde la oposición tenía mayoría en números.
El pueblo ha elegido, y contra ello, no queda más que aceptar el resultado de la votación. Seguirán pariendo en los pasillos, sin medicamentos, sin asistencia sanitaria, sin educación y sin trabajo, pese a las promesas electorales de Peña.
La Concertación ganó en Itapúa, dando lugar a la alternancia por primera vez en 35 años de democracia.
Con un candidato que ha trabajado muy bien la campaña política, y a quien, le precede su gestión como ex intendente del distrito de Cambyretá. Javier Pereira se alzó con el 44,86% de los votos de Itapúa y 101.273 votos, frente a Federico Vergara, represente de la ANR con 89.160 votos y Arsenio Buss, se llevó 14.688 votos para el movimiento cruzada Nacional, siendo la tercera fuerza política en Itapúa.
Mientras, Pereira tendrá el 45,36% de concejales colorados, contra el 26,14 de la Concertación, con una enorme mayoría jóvenes entre sus filas.
Un gobierno liberal con una amplia mayoría colorada, a diferencia de los demás departamentos del Paraguay, dónde el 98% serán colorados con juntas coloradas.
Aún retumban en los oídos lo dicho por Santi Peña: – “del futuro de Itapúa con un gobernador no colorado, atendiendo el pobre recurso que recibe la gobernación, desde Central, y la posibilidad de hacer difícil la gestión de un gobernador de la oposición, en un gobierno ampliamente colorado”.
“Pereira deberá mantener buena relación con los diputados y senadores colorados, para tener un gobierno medianamente bueno, y llamar a la unión del pueblo itapuense, contar con el apoyo de diversos sectores y fortalecerse con buena gestión para el beneficio de todos”. La confianza de Itapúa está en sus manos y creemos que no será vulnerada, por arrastrar un pasado político de buen gestor, honesto y correcto en su proceder político.
También, por primera en la historia democrática, Itapúa tendrá 4 senadores en representación del departamento, tres de ellos colorados y 1 liberal.
Mientras, el Partido Colorado logró 23 bancas en el Senado y 49 bancas en Diputados.
En el Senado, el PLRA como Alianza Senadores por la Patria (perdió una banca); Cruzada Nacional impuso 5 bancas, entró Alianza Encuentro Nacional con 2 bancas, Patria Querida perdió 2 bancas y quedó con una, al igual que el debutante Yo Creo y que el Frente Guasu, perdió fuerza, pasó de 6 a 1 senador.
4 diputados por el departamento de Itapúa (ANR)y dos por la concertación (PLRA), entre ellos, por primera vez tendremos una mujer en tan alto cargo para representar al departamento.
A pocos días en que los paraguayos fuimos a elegir a nuestras autoridades nacionales y departamentales, el continuismo del partido colorado hizo trizas las posibilidades de cambios en nuestro país.
Con 1.292.079 votos, Santiago Peña Palacios de 44 años, es el nuevo presidente de los paraguayos contra una Concertación Nacional para un nuevo Paraguay, liderada por Efraín Alegre, que logró la confianza de 830.842 paraguayos y como tercera fuerza se posiciona Paraguayo Cobas Colones y su movimiento cruzada nacional, con 692663, votos.
El partido colorado se llevó la enorme cantidad de votos en todo el territorio nacional, dónde los líderes departamentales son mayoría en 15 departamentos, mientras, Itapúa y Capital, lideran la Concertación. Una enorme mayoría parlamentaria, tanto en diputados como en senadores, aglutinara a los colorados, mientras, otros partidos, perdieron gran fuerza política.
El voto cruzado, la saludable elección de poder elegir, primó en las elecciones del 2023, pese a que aún conserva las fallas del sistema D’hondt, dónde los votos continúan eligiendo a quien lleva mayor caudal electoral, con la diferencia de brindar la oportunidad de posicionar a los candidatos de elección en urnas.
Nuestra pequeña nación rodeada de poderosos vecinos con gobierno de izquierda le dijo NO a la injerencia de gobiernos supranacionales, no a la ideología de género. Pese al duro golpe asestado por los Estados Unidos y la denominación de «significativamente corruptos» del actual presidente de la ANR, Horacio Cartes, quien es mentor del nuevo presidente Santiago Peña.
El soberano ha elegido, a pesar de las diarias críticas a los gobiernos colorados de tan burda y mala gestión, a pesar de las acusaciones de robos, negociados y acomodos políticos. Nuevamente ha mostrado su poder en las urnas, dejándonos a los paraguayos la amarga sensación de haber sido manipulados y robados en la elección popular. Aún con el referendo de las decenas de organismos internacionales que han llegado a nuestro país para evitar el fraude electoral, el control exhaustivo de las mesas de votación, donde la oposición tenía mayoría en números.
El pueblo ha elegido, y contra ello, no queda más que aceptar el resultado de la votación. Seguirán pariendo en los pasillos, sin medicamentos, sin asistencia sanitaria, sin educación y sin trabajo, pese a las promesas electorales de Peña.
Con acusados de violación, preso y electo senador, el movimiento cruzado nacional terminó de matar al PLRA, que ya venía moribundo y que ha perdido varios escaños en la conducción nacional.
Nos resta esperar que la juventud de Peña, venga también cargada de buenas intenciones, y que su promesa electoral de generar 500 mil puestos de trabajo, se convierta en realidad.
Los paraguayos retrocedemos, creyendo que avanzamos, y así nos va y nos irá. Mientras las elecciones no dejen de ser campañas de odio, y de acusaciones.
Esperemos que los jóvenes, marquen la diferencia en un futuro no muy lejano a la hora de elegir. Que el prebendarismo y la compra de votos se erradique de una buena vez, y la transparencia, y la decisión de cambio y renovación se vean en las próximas elecciones.
Para decir basta a tantas necesidades y carencias que nos toca sufrir diariamente.